El ser humano está formado de cuerpo y alma. El cuerpo tiene una estructura biológica que envejece con el paso de la edad, durante la vida. El alma, de estructura energética, no envejece, sino que evoluciona a través de las reencarnaciones.
La evolución anímica o espiritual constituye la adquisición más importante que puede ser deseada tanto por las criaturas encarnadas como desencarnadas. Ella se realiza paulatinamente, a través de las generaciones, mediante esfuerzos basados en la práctica del amor fraterno. El grado de evolución espiritual caracteriza la posición alcanzada por las criaturas en su andadura a través de los tiempos.
En la práctica, la evolución espiritual se manifiesta por diferente atributos como la bondad, la sabiduría, la comprensión, el desprendimiento de los bienes materiales, la sinceridad en el trato con los semejantes, la vivencia de pensamientos positivos y la anulación de los pensamientos negativos
como los de la ira, celos, traición, falsedad, odio, agresividad y de toros de la misma naturaleza, que deberán ser exiliados del planeta Tierra, que habrá alcanzado un nivel elevado de vibración espiritual en el albor de la nueva era que se aproxima, donde los hombres serán buenos y se amarán unos a otros.
Tomado de Libro Enfermedades Del Alma " Dr Roberto Brólio"